La impresión que causa la recepción de una oficina es muy importante, ya que nos va a acompañar durante nuestra estadía laboral, donde lo mismo pasará con los clientes, proveedores y futuros funcionarios que pisen dicho ambiente de trabajo.
Hay elementos que dependen de la decoración como puede ser la calidez, atención de nuestra recepcionista durante el trabajo diario y de esta manera la espera es un poco más ameno, tranquilo y sobre todo nos permite que los visitantes a un primer acercamiento a nuestro ambiente de trabajo puedan estar de la mano con el diseño que difundamos.
En definitiva, la recepción de un negocio debe incitar comodidad y tranquilidad para que el cliente se sienta atraído por sus servicios.
Para empezar, este espacio debería ser un lugar perfectamente iluminado (los lugares oscuros no invitan a entrar y tampoco crean buena sensación). Lo mejor sería aprovechar al máximo la luz natural de la zona.
Una de las estrategias que se utiliza actualmente para crear sensación de espacio y tranquilidad, es aplicar una capa de pintura a las paredes, utilizando una gama de colores claros.
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